Ahora bien, ¿Qué es la arquitectura sustentable? ¿Cuáles son sus alcances y beneficios? ¿Cuáles son las tendencias? ¿Es un gasto o una inversión? ¿Qué desafíos tenemos por delante?
Arquitectura Sustentable es un modo de concebir el diseño arquitectónico de manera sostenible, buscando optimizar recursos naturales y minimizar el impacto ambiental de los edificios sobre el medio ambiente y sus habitantes.
Si bien existen varias normas que certifican este tipo de construcciones, la más utilizada en Argentina es la norma LEED (Leadership in Energy & Environmental Design); un sistema de certificación desarrollado por el U.S. Green Building Council, compuesto por un conjunto de normas sobre la utilización de estrategias encaminadas a la sostenibilidad en edificios de todo tipo.
Fundamentalmente, se basa en la incorporación en el proyecto de aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior, la eficiencia del consumo de agua, el desarrollo sostenible de los espacios libres de la parcela y la selección de materiales.
Dentro del ámbito corporativo, cada vez son más las empresas que apuestan por este tipo de construcciones y, también, por conceptos modernos en el diseño y la organización de los espacios de trabajo, como el coworking y el open space, que colocan a las personas en el centro del proyecto arquitectónico.
Los edificios diseñados bajo este enfoque cuentan con mayor circulación y espacios abiertos que favorecen el encuentro y la comunicación. Ambientes saludables y flexibles que impactan positivamente en los niveles de productividad.
En cuanto a los números, muchas veces se nos consulta si un edificio verde es más costoso con respecto a uno tradicional. Nuestra experiencia es que en Argentina, el desarrollo de una obra sustentable requiere una inversión inicial algo superior que si se realizara sin tener en cuenta criterios ambientales, debido a los materiales, equipos, tecnologías y procesos que se emplean. El rango de la inversión inicial adicional que se debe afrontar es del 4 al 7% que se amortiza en los primeros años de vida del edificio, debido a los ahorros en agua y energía.
En el contexto actual, delineado por la revolución 4.0, disponemos de herramientas que nos permiten ser más eficientes en el desarrollo de una obra como la tecnología BIM (Building Information Modeling) para el modelado de los proyectos; un recurso de avanzada que permite generar y gestionar datos de los edificios durante su ciclo de vida, valiéndose de un software dinámico de modelado en 3D y en tiempo real, que permite planificar y optimizar los recursos y tiempos en el proceso de diseño y construcción.
Si bien esta técnica cuenta con muchas ventajas quizás la más importante es que nos ofrece una clarificación del estado actual/final del edificio, dando acceso a una mejor coordinación y detección de interferencias. Esto evita la dispersión de materiales y aporta mayor exactitud a la hora de cotizar. Además, el sistema BIM sirve para realizar un testeo preliminar del rendimiento ambiental de la obra, fundamental para certificar LEED.
En esta línea, otra tendencia que se está consolidando en el sector es el Gerenciamiento de obras como servicio estratégico, ya que permite controlar los tiempos y costos en los procesos, controlar los riesgos, la calidad y la gestión de las distintas variables que intervienen en el desarrollo de una obra.
Adaptándonos a estas nuevas demandas, en ESARQ | Estudio Swiecicki Arquitectos, que está comenzando a transitar su 35° Aniversario, logramos conformar un proceso de mejora continua, con foco en brindar soluciones a sus comitentes en todos estos aspectos, mediante la interacción de sus Áreas de Proyecto, Gerenciamiento de Obras y Dirección de Obras, y propuestas que incorporan en un círculo virtuoso a la tecnología, la sustentabilidad y la calidad.
Frente a los desafíos que nos plantea la agenda de la sustentabilidad, con riesgos sociales y ambientales que están cada vez más en el radar de los inversores; y considerando el default ambiental en que se encuentra el mundo (y especialmente la Argentina), desde ESARQ creemos que es fundamental consolidar las buenas prácticas de arquitectura sustentable, que no son otra cosa que la aplicación del sentido común en el diseño, con el propósito de generar espacios más saludables para las personas y respetuosos del ambiente en que vivimos.
Fuente: Revista Mercado