La salud es lo primero. Siempre lo fue, pero la irrupción de la pandemia hizo que el cuidado se priorizara como nunca antes. Por primera vez se tiene en cuenta cualquier factor que pueda afectar al equilibrio. Desde el cambio en los hábitos de consumo, la llegada del barbijo como elemento imprescindible, el conocimiento sobre formas de higienización de ambientes, hasta el modo de habitar donde el hogar se convirtió en refugio y en límite, un espacio multidimensional e híbrido que concentra todas las actividades de la vida diaria. Definitivamente, se volvió urgente repensar los espacios.
Además, y de la mano con esta nueva normalidad, los usuarios buscan tener vidas atravesadas por la sostenibilidad en cada área, elegir lo saludable y cuidar del medio ambiente a la vez que protegen su propia salud. La pandemia profundizó la situación y los cuidados se exacerbaron. “El nuevo escenario impuesto por la pandemia ha significado efectivamente un cambio de dirección y de foco en materia de arquitectura. En lo que hace a nuestro segmento que es la arquitectura corporativa sustentable, este contexto ha puesto en primer plano los temas vinculados con el bienestar y la salud”, indica el arquitecto Pablo Swiecicki, director de ESARQ | Estudio Swiecicki Arquitectos, estudio especializado en arquitectura sustentable.
¿Qué es el Wellness Real Estate?
En 2013 una consultora de diseño y arquitectura estadounidense estableció el concepto Wellness Real Estate, para hacer referencia a los espacios que promueven y nutren la salud y el bienestar. La iniciativa fue trabajada por un equipo de arquitectos, científicos y líderes del bienestar apoyados en la tecnología para crear soluciones para la construcción sustentable. Pensar los espacios como activos invita a reflexionar acerca de la influencia que tienen en el bienestar de las personas y su calidad de vida. El programa comenzó a aplicarse en edificios corporativos, pero ya se encuentran disponibles opciones para comercios, vivienda multifamiliar, establecimientos educativos y restaurants.
De cara al futuro cercano, el bienestar es la clave para pensar el mercado. Más aún cuando los espacios de esparcimiento, entretenimiento y descanso se concentran en un mismo lugar: la casa. En ese sentido, los amenities son fundamentales. Desde el Global Wellness Institute ya en 2018 auguraban cómo el bienestar transformaría el mercado inmobiliario, tanto a nivel residencial como corporativo.
Los puntos claves que se plantean en esta concepción están vinculados con la minimización de impactos ambientales sobre la salud humana, apoyar los cambios de dinámica y estilo de vida, de manera que las comodidades acompañen esas prácticas. Además, se hace foco en la construcción de una comunidad, donde el desarrollo arquitectónico promueva las interacciones sociales y el compromiso social.
Contemplar los espacios en pos de la salud implica tener una visión holística del término, dónde no solo importan las particularidades físicas y la ausencia o presencia de enfermedades, sino donde también se vuelve fundamental hacer foco en el goce, el confort, la comodidad y la satisfacción a nivel social, mental y físico. “Algunos principios básicos para la arquitectura saludable-sustentable son: colaboración, bienestar, tecnología y sustentabilidad”, explica el especialista.
La gran cantidad de horas en espacios cerrados que aumentó considerablemente el último año llevó a replantear estas cuestiones. La Organización Mundial de la Salud se refiere al Síndrome del Edificio Enfermo como un conjunto de sintomatologías causadas a partir de falencias propias de los edificios, como el uso de determinada iluminación la selección de ciertos materiales, la presencia de humedad y, por supuesto, una mala ventilación. En general, derivan en problemas relacionados con la calidad del aire, la climatización o el agua. En ese sentido, el concepto de wellness aplicado a real estate hace foco en la reducción de los contaminantes en el aire y el agua, la protección contra el sonido y la luz solar, la maximización de la luz natural y el aumento de vínculo con la naturaleza.
En la actualidad, por ejemplo, aumentó el uso de plantas dentro del hogar y la biofilia se volvió esencial para conectar y , además, durante la cuarentena estricta para satisfacer las necesidades de sentirse cerca del verde aún en un departamento, tener una ocupación mental y, desde el punto de vista sociológico, poner en práctica el instinto de cuidado propio del ser humano.
La construcción y el diseño centrados en las personas y en su bienestar físico, social y mental se volvió un tema de agenda a partir de la pandemia. Qué implica y cómo funciona.
La salud es lo primero. Siempre lo fue, pero la irrupción de la pandemia hizo que el cuidado se priorizara como nunca antes. Por primera vez se tiene en cuenta cualquier factor que pueda afectar al equilibrio. Desde el cambio en los hábitos de consumo, la llegada del barbijo como elemento imprescindible, el conocimiento sobre formas de higienización de ambientes, hasta el modo de habitar donde el hogar se convirtió en refugio y en límite, un espacio multidimensional e híbrido que concentra todas las actividades de la vida diaria. Definitivamente, se volvió urgente repensar los espacios.
Además, y de la mano con esta nueva normalidad, los usuarios buscan tener vidas atravesadas por la sostenibilidad en cada área, elegir lo saludable y cuidar del medio ambiente a la vez que protegen su propia salud. La pandemia profundizó la situación y los cuidados se exacerbaron. “El nuevo escenario impuesto por la pandemia ha significado efectivamente un cambio de dirección y de foco en materia de arquitectura. En lo que hace a nuestro segmento que es la arquitectura corporativa sustentable, este contexto ha puesto en primer plano los temas vinculados con el bienestar y la salud”, indica el arquitecto Pablo Swiecicki, director de ESARQ Estudio Swiecicki Arquitectos, un estudio especializado en arquitectura sustentable.
¿Qué es el Wellness Real Estate?
En 2013 una consultora de diseño y arquitectura estadounidense estableció el concepto Wellness Real Estate, para hacer referencia a los espacios que promueven y nutren la salud y el bienestar. La iniciativa fue trabajada por un equipo de arquitectos, científicos y líderes del bienestar apoyados en la tecnología para crear soluciones para la construcción sustentable. Pensar los espacios como activos invita a reflexionar acerca de la influencia que tienen en el bienestar de las personas y su calidad de vida. El programa comenzó a aplicarse en edificios corporativos, pero ya se encuentran disponibles opciones para comercios, vivienda multifamiliar, establecimientos educativos y restaurants.
De cara al futuro cercano, el bienestar es la clave para pensar el mercado. Más aún cuando los espacios de esparcimiento, entretenimiento y descanso se concentran en un mismo lugar: la casa. En ese sentido, los amenities son fundamentales. Desde el Global Wellness Institute ya en 2018 auguraban cómo el bienestar transformaría el mercado inmobiliario, tanto a nivel residencial como corporativo.
Los puntos claves que se plantean en esta concepción están vinculados con la minimización de impactos ambientales sobre la salud humana, apoyar los cambios de dinámica y estilo de vida, de manera que las comodidades acompañen esas prácticas. Además, se hace foco en la construcción de una comunidad, donde el desarrollo arquitectónico promueva las interacciones sociales y el compromiso social.
Contemplar los espacios en pos de la salud implica tener una visión holística del término, dónde no solo importan las particularidades físicas y la ausencia o presencia de enfermedades, sino donde también se vuelve fundamental hacer foco en el goce, el confort, la comodidad y la satisfacción a nivel social, mental y físico. “Algunos principios básicos para la arquitectura saludable-sustentable son: colaboración, bienestar, tecnología y sustentabilidad”, explica el especialista.
La gran cantidad de horas en espacios cerrados que aumentó considerablemente el último año llevó a replantear estas cuestiones. La Organización Mundial de la Salud se refiere al Síndrome del Edificio Enfermo como un conjunto de sintomatologías causadas a partir de falencias propias de los edificios, como el uso de determinada iluminación la selección de ciertos materiales, la presencia de humedad y, por supuesto, una mala ventilación. En general, derivan en problemas relacionados con la calidad del aire, la climatización o el agua. En ese sentido, el concepto de wellness aplicado a real estate hace foco en la reducción de los contaminantes en el aire y el agua, la protección contra el sonido y la luz solar, la maximización de la luz natural y el aumento de vínculo con la naturaleza.
En la actualidad, por ejemplo, aumentó el uso de plantas dentro del hogar y la biofilia se volvió esencial para conectar y , además, durante la cuarentena estricta para satisfacer las necesidades de sentirse cerca del verde aún en un departamento, tener una ocupación mental y, desde el punto de vista sociológico, poner en práctica el instinto de cuidado propio del ser humano.
Arquitectura sustentable: en oficinas y hogares
Respecto a la arquitectura corporativa, destinada a oficinas, Swiecicki señala: “Los nuevos espacios de trabajo estarán centrados en las personas”. En ese punto, detalla que tomarán relevancia aquellos espacios de trabajo que cuenten con amenities, terrazas, espacios de socialización y reunión, gimnasios, espacios de relax y espacios abiertos. Además, destaca aspectos como la higiene, la ergonomía y el facility management. Se apunta entonces, “a espacios altamente profesionales, con privacidad para la concentración, pero con flexibilidad en superficies, sectores de interacción”, reflexiona.
“El layout de las oficinas no es el mismo con el que contábamos antes de la pandemia, se incorporaron algunos cambios para garantizar la seguridad y distancia social. La meta es lograr un ambiente saludable donde las personas estén cómodas y a gusto para que desarrollen al máximo su potencial”, analiza el arquitecto, que comenta que muchos estudios relacionan el estado de confort directamente con la productividad.
En el caso de los hogares, los cambios se vinculan con el asoleamiento y la ventilación natural. Además, las nuevas dinámicas profesionales impactan de lleno y es inminente pensar cómo será el bienestar laboral o académico dentro del hogar.“La incorporación del home office se considera definitiva, por lo que surgen espacios de trabajo diseñados a tal fin, contemplando el bienestar tanto de los que trabajan como del resto de la familia”, asegura Swiecicki.
Certificaciones LEED y WELL
El Estudio Swiecicki Arquitectos especializado en arquitectura sustentable, tiene en su historia 19 proyectos de obras LEED – Leadership in Energy & Environmental Design- en todo el país. LEED es un sello de calidad ambiental de edificios utilizado para implementar diseño ecológico y sustentable en los edificios, en su construcción y su mantenimiento, en la que se considera el ciclo de vida del edificio. Esta certificación demuestra una reducción en la emisión de gases, evidencia el compromiso con el medioambiente y son espacios más sanos y seguros para la sociedad.
Antes el foco estaba puesto en el ahorro de energía y la certificación de edificios sutentables, pero a partir de la pandemia, el bienestar se convirtió en el centro de atención. “En este sentido, comienza a cobrar relevancia, sobre todo en el mundo de la arquitectura corporativa, la Certificación WELL Building Standard, considerada como la primera certificación centrada principalmente en la salud y el bienestar de los seres humanos”, explica Pablo Swiecicki. La nueva certificación brindada por el Building Standard™, un sistema de clasificación global centrado cómo pueden colaborar con la sustentabilidad y el bienestar los edificios, es WELL. Este sello combina las mejores prácticas en diseño y construcción con investigación científica y médica basada en evidencias Ambas certificaciones están relacionadas y comparten principios en relación a los objetivos que buscan alcanzar. “Son dos caminos para llegar a un mismo lugar: crear espacios para vivir y trabajar más saludables y respetuosos del medio ambiente, en base al concepto de “una sola salud”, aclara el arquitecto.
El estudio ESARQ ya está trabajando en está línea con varias organizaciones y entienden que es una iniciativa que comenzará a instalarse como tendencia, en primer lugar liderada por el sector privado. “En lo macro, el desafío estará en resolver la crisis climática, la destrucción de los hábitat y la biodiversidad; en lo micro, el foco estará en la salud de la gente, creando ambientes saludables”, finaliza el especialista.
Por Mora Violante. Publicado en Zonaprop