Organismos referentes a nivel mundial (como el FMI, World Economic Forum, Pacto Global, UE) señalan que la Recuperación será verde. El “Green Recovery” es la gran tendencia, y los acuerdos que se están estableciendo son entorno a la gestión de los impactos para lograr equilibrio en lo económico, social y ambiental. En lo personal, creo que contexto actual es una oportunidad para que la sustentabilidad pase de ser declaración de buenas intenciones a instalarse como un modo de hacer las cosas.
Argentina va alineándose a dicha tendencia, de un modo más lento por problemas estructurales; y el impulso, en términos de sustentabilidad, en general suele venir del sector privado. Una falencia es la falta de incentivos por parte del sector público, sea en herramientas de financiación o estímulos fiscales para quienes trabajamos en esta dirección.
Con respecto a la agenda de la sustentabilidad, la pandemia puso en primer plano los temas vinculados a la Salud. El bienestar y la seguridad de las personas. Un entorno ambiental sostenible. Quienes vengan desarrollando una gestión empresarial sustentable estarán un paso adelante en función a estas demandas de la “nueva normalidad” y consolidarán sus estrategias.
En lo que hace a nuestro segmento específico, la arquitectura sustentable, comienza a cobrar relevancia la Certificación WELL Building Standard, considerada como la primera certificación centrada principalmente en la salud de la personas. Esta certificación está íntimamente relacionada con el sistema LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), más focalizado en la eficiencia energética. Son dos caminos para llegar a un mismo lugar: crear espacios para vivir y trabajar más saludables y respetuosos del medio ambiente, en base al concepto de “una sola salud”.
Desde ESARQ, estamos profundizando el trabajo conjunto con grandes empresas en la sustentabilidad de sus espacios de trabajo. Si bien ya se venía trabajando en esto, con la crisis ambiental y sanitaria se está consolidando.
Fuente: Revista Mercado