A continuación, algunas ideas para repensar los diversos espacios mediante soluciones de diseño que resulten tanto funcionales como amigables.
Entornos seguros
Garantizar entornos seguros y protegidos es sin duda la primera de las necesidades que los hoteles deberán cubrir. Además de implementar los protocolos pertinentes, hay otras medidas a tener en cuenta:
· Uso de mobiliario más minimalista y reducción del número de elementos en las habitaciones.
· Incorporación de nuevos materiales en superficies y textiles que faciliten la limpieza y la desinfección.
· Implantación de un diseño de flujos, especialmente en zonas de acceso y ascensores. Creación de espacios más amplios y diáfanos que faciliten la circulación y el acceso en las zonas de paso.
Tecnología y digitalización
La tecnología es uno de los puntales sobre los que giran gran parte de las soluciones que los clientes apuntan en sus propuestas. Los objetivos principales de su uso son minimizar los contactos estrechos, facilitar los trámites en la llegada del cliente y aumentar la comodidad del huésped en su habitación.
Las soluciones tecnológicas se aplican tanto en el lobby para agilizar el ingreso del cliente en el hotel como en la habitación, espacio en el que prima la domótica destinada a mejorar el confort del huésped aplicada a dispositivos lumínicos, apertura de cortinas, a la ducha y otras funcionalidades.
A estos elementos se suman:
· Presencia de pantallas digitales para la comunicación con el cliente.
· Uso de aplicaciones móviles para evitar el contacto entre superficies o personas.
· Automatización de puertas y accesos.
· Gestión de pagos mediante dispositivos móviles.
· Plataformas de información en QR, cartas y menús digitales o directorios de servicios para consultar online.
Multifuncionalidad de los espacios
Se persigue la versatilidad en el diseño de espacios. Esto se traduce en soluciones flexibles tanto en la distribución como en el diseño de mobiliario. Elementos modulares y configurables que faciliten el aprovechamiento de las instalaciones y logren que un mismo espacio cubra distintos propósitos, especialmente aquellas zonas de uso común pensadas para trabajar, relajarse o socializar.
Más tiempo en el hotel
El hotel se convierte en un entorno seguro y protegido, y muchas actividades se llevan a cabo en las mismas instalaciones sin necesidad de salir a la calle. En este sentido, el restaurante y la cafetería ganan peso y protagonismo.
Además, muchos clientes combinan trabajo y ocio durante su estancia, alargando los fines de semana o prolongando sus vacaciones. La nueva flexibilidad laboral hace que el hotel se convierta en una residencia alternativa, lo que tiene un impacto en los servicios y facilidades que debe ofrecer.
La habitación gana protagonismo
La habitación también se repiensa tomando en consideración que el huésped desarrollará en ella un mayor número de actividades y rutinas. Estas implican desde la práctica de ejercicios físicos en la misma habitación –que requieren espacio libre- , al teletrabajo. El huésped ya no únicamente necesita un escritorio, sino que demanda facilidades para trabajar desde su misma cama, pieza central de la habitación. Para ello es necesario facilitar muebles auxiliares móviles, así como asegurar la existencia de conectores y fuentes de corriente.
Espacios de convivencia
Igualmente se contemplan las distribuciones adaptadas para grupos burbuja, referido a generar unidades de alojamiento que incluyan habitaciones conectadas y pequeñas áreas para un uso colectivo restringido a un grupo reducido de huéspedes. Este punto contempla el concepto de coliving, una tendencia que han incorporado algunos establecimientos hoteleros como alternativa al turista vacacional.
Luz natural y elementos vegetales
Una de las inquietudes más generalizadas entre los huéspedes es una mayor sensibilidad hacia las propuestas de bienestar y reconexión con el medio natural.
Se defiende la ventilación natural y se aboga por el aprovechamiento de las instalaciones exteriores con la intención de ganar nuevos espacios para el uso de los huéspedes. Los elementos vegetales y jardines verticales suma adeptos, así como se manifiesta la preferencia por las pareces acristaladas y vitrinas que faciliten una iluminación natural.
Fuente: NAN Arquitectura y construcción
Foto: ESARQ